En nuestra consulta vemos a los pacientes más allá de un diente.
Una simple restauración dental, un diseño de sonrisa o una rehabilitación oral no se realiza con un enfoque estético únicamente, sino buscando el equilibrio de todo tu cuerpo.
Muchos pacientes llegan con dolores crónicos que llevan años arrastrando. Han visitado varios especialistas, se han realizado múltiples exámenes… pero no encuentran la causa. En otros casos, reciben diagnósticos errados y tratamientos con medicamentos que solo enmascaran los síntomas, afectando órganos vitales sin resolver el problema de fondo.
En realidad, muchos de estos dolores tienen su origen en una alteración de la articulación temporomandibular (ATM), la mordida, la posición de los dientes y, en consecuencia, en la columna vertebral.
¿Cómo se relacionan los dientes con la cabeza y la columna cervical?
El cráneo está directamente conectado con el maxilar superior —donde se insertan los dientes superiores— y con la mandíbula inferior, que articula con la base del cráneo a través de la ATM.
Esta articulación permite movimientos complejos de la mandíbula, como hablar, masticar y tragar, pero también influye en la postura de la cabeza y la columna cervical.
Para que la cabeza se mantenga en una posición fisiológica y estable en los tres planos del espacio, la columna cervical debe estar alineada y la musculatura debe funcionar de forma armónica.
Cualquier alteración en esta cadena (por ejemplo, un diente mal posicionado o una mordida desequilibrada) puede generar compensaciones posturales que afecten tu cuello, espalda y sistema nervioso.
¿Qué consecuencias puede traer una alteración en esta relación?
Una disfunción en la ATM o un desequilibrio oclusal puede desencadenar:
- Dolor de cabeza o migrañas
- Dolor cervical o rigidez de cuello
- Ruidos o chasquidos en la mandíbula
- Desgaste dental y bruxismo
- Dolor en la espalda, lumbalgias
- Adormecimiento en brazos, piernas o manos
- Zumbido en los oídos (tinnitus)
- Vértigo o sensación de inestabilidad
- Dificultad para abrir completamente la boca
- Artrosis cervical, rectificación, ciática, síndrome piramidal, entre otras
⚠️ No necesitas presentar todos los síntomas. Si te identificas con uno o dos, ya es motivo para una evaluación funcional.
¿Qué puede causar este desequilibrio?
Las causas más comunes incluyen:
- Malas posturas prolongadas (uso del celular, malas posiciones al trabajar o dormir)
- Accidentes de tránsito o golpes en la cabeza o mandíbula
- Tratamientos dentales mal realizados (malas rehabilitaciones, extracciones sin corrección de mordida, etc.)
- Estrés crónico y bruxismo
- Respiración bucal o alteraciones funcionales no tratadas a tiempo
¿Cómo abordamos esto?
En nuestra consulta realizamos una valoración FUNCIONAL INTEGRAL, donde no solo evaluamos los dientes, sino:
- Tu postura corporal
- Tu articulación temporomandibular
- La posición de tu cráneo y cervicales
- Tus hábitos y respiración
- La función de tu musculatura orofacial
Agenda tu valoración funcional
Si llevas tiempo con dolores que nadie ha logrado resolver, quizás estás buscando en el lugar equivocado.
Te invitamos a una valoración donde analizaremos tu caso desde una mirada biológica, funcional e integradora.
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 ¡Queremos ayudarte a encontrar el origen de tu malestar y devolverte el equilibrio que tu cuerpo necesita!
